Individuos que coquetean contigo,
establecen una relación de confianza, muy pero “muy intima” pero que en cuanto
te haces ilusiones te comunican que ellos tienen pareja muy celosa, que en
ningún momento estaban insinuándote algo y que mucho menos tenían un interés mas
alla, que sólo pretendían ser simpáticos, hacer amigos y que lo
malinterpretaste.
El flirteo (coquetear)
está a la orden del día y se ha erigido como una suerte de hábito cotidiano,
una pseudodroga que la gente termina necesitando de manera diaria. Hay quienes
se levantan de la cama cada día con la única intención de flirtear con cuanta
persona se encuentran en su entorno. Así es esta situación: bienestar basado en la
adoración y aprobación de los otros.
Normalmente, uno supone que el
flirteo, tontear con los demás y practicar las artes de la seducción, se da
entre aquellas personas que quieren encontrar un novio o, en su defecto, echar
un rapidin y andar arrancando suspiros sin
intención, poniendo solo cara de buena
gente. Es decir, como somos seres inocentes, ingenuos en el fondo, tendemos a
pensar que eso de tontear con todo chico que se nos cruce es una cosa que la
gente hace única y exclusivamente cuando está soltera. Y aunque es verdad que
hay gente que en el preciso instante en que decide ponerse de novio se coloca una bolsa de papel en la
cabeza y deja de hablar con el resto de las personas del planeta (bueno por lo
menos a esas personas que bien sabe que ni son amigos, ni interés tienen mas
que el de andarse coqueteando y solo traerían problemas a tu nueva pareja), pero!!!!
esto no siempre ocurre así. Hay algunos que simplemente no les importa y siguen
en busca de chicos con los que flirtear a pesar de tener
novios.
El flirteo no solo sirve para
levantar el ánimo y matar tiempo, sino que también adquiere la mágica utilidad
de subirnos la autoestima. En otras palabras: el tonteo, coqueteo y la seducción sirven para hincharnos el pito,
para hacernos sentir que somos un adonis con nuestro cuerpo, para demostrar la
efectividad de las armas de seducción masiva de las que disponemos en nuestro
haber y hacernos sentir sexis, sexis, sexis. Aunque ese flirteo no culmine con la
consumación sexual. Eso es lo de menos. Lo importante es la conquista, que nos
hace vibrar y sentir que somos atractivos y miren que hoy en día hay tantos
medios y tanta tecnología que hasta en la mas pulcra reunión se puede
coquetear por medio de las redes
sociales, apoco no?. Pero por desgracia, mantenemos la idea de que nuestra
autoestima no depende de nosotros mismos, sino de los demás y sus opiniones.
Hay gente que se pone de novio y
continúa tonteando con otros como si no hubiera mañana, como si lo de tener
novio fuera un detalle sin importancia y bueno lo peor y no me dejaran mentir
es que el pasado siempre nos alcanza. El otro día, sin ir más lejos, un amigo me
platicaba que un chico al que había conocido por todas las casualidades del
mundo había comenzado a enviarle señales muy diversas de coqueteo: el ya
conocido interés por saber todo de él, mensajes y fotografías subidos de tono,
largas horas de chat, un interminable historial de whatsapp e incluso le
insinuó la posibilidad de tener una cita (claro y como es común a escondidas,
digo no vallan a dañar la susceptibilidad de alguien o mas bien se les vallan a
espantar sus demás ligues).Como es lógico y normal, mi amigo tuvo la firme
certeza de que pues ya era definitivo el tener una noche de pasión. No hacía
más que frotarse las manos fantaseando con la escena de cama (incluso se había
provisto de cantidades industriales de lubricante y condones jejeje porque
claro cuando es la parte del coqueteo todos son los maestros de la cama y
sementales) y así paso. Hasta cuando el susodicho, de manera también casual y
con gran sutileza, dejó caer el pequeñísimo inconveniente que tenía novio y que
éste era muy celoso (y típico que lo dicen ya cuando se les esta cayendo el
teatrito con el novio), por lo que iban a tener que guardar las distancias, y
terminan todo con las frases como: solo seremos amigos, yo realmente no estaba
seguro de lo que pensaba, y la mejor “es
que no estaba pasando un mal momento con mi pareja, pero bueno ya todo se arregló”
.
Y claro que si te cacha tu novio,
ya nos sabemos muy bien esa frase de “hay no te enojes, que solo somos amigos, que no estábamos
haciendo nada malo. Qué tontería, ¿verdad?, qué celoso y que paranoico eres”…
pero bueno regresando al tema anterior que les platicaba de mi amigo al
enterarse de que había sido bateado cual home-run!!! Pues no le quedo otra más
que resignarse y volver a seguir buscando su media naranja. Les ha pasado?? Obvio
no, verdad jajajajaaj
Pero bueno lo mejor de todo es
que en estos casos uno no puede hablar y expresar libremente su congoja (digo también
hay que recordar que esos tipos de encuentros o mas bien coqueteos mensajes o
redes sociales pueden dañar la susceptibilidad
de muchos); o si lo hace, el otro sujeto, además de complacerse gratamente con
la confirmación de tus intenciones, te diría un lindo discurso de lo más común
en este tipo de situaciones con el cual además lo dejarías llenarse su
costalito de ego con: “¿De verdad pensabas que esto era enserio?, ¿en que
momento se te ocurrio que nos acostaríamos? Lo siento, pero me
malinterpretaste. Yo sólo estaba intentando ser simpático”. Porque, hay que
entender al muchacho, él pensaba que ser simpático era mandar una foto en los
calzoncillos mas sexis y visiblemente
excitado y una serie de mensajes con lo mucho que pensaba en ti. ¿Que
simpático, no? Y uno creyendo que lo que quería era amor del bueno o si lo
importante no era el amor por lo menos la cojida de tu vida. Pero Mierda, que cerdos somos algunos, no?? El tan simpático
y tú haciéndote chaquetas mentales.
Sin embargo, a pesar del ejemplo
descrito, no hace falta ser tan evidente. De hecho, en la inmensa mayoría de
las ocasiones que se hace el coqueteo, pasa que es tan sutil, tanto que el que
se ve inserto en la posición en la que estaba mi amigo termina cuestionándose
si no será verdad que la culpa es suya, que se ha hecho ilusiones, que ha visto
cosas que no existían, y que triste mente era solo una chaqueta mental.
Ese es el juego, que juegan muchos de estos
individuos fielmente andan de novios: no traspasan ciertos límites que pueden
comprometerles ante sus novios o ante terceros a los que calientan
innecesariamente y a esto me refería con el dañar la susceptibilidad.
En fin, yo lo que digo que eso de
ir por ahí poniéndole a la gente la miel en los labios para subirse el autoestima y que los tonto caigan y le
terminen llenando el ego está muy feo.
Y miren que para mejorar el
autoestima existen miles de libros,
videos, platicas especialistas y obvio se pueden hacer muchas cosas sin joderle
la vida a los demás o a tu novio: pueden ir a un psicólogo, hacer ejercicios de
trabajo mental, poner posturitas delante del espejo, leer un libro de Carlos Cuauhtémoc
Sánchez o compararte con tu amigo el mas
feo y sentirte tu el mas bonito (eso es muy feo pero bueno todos lo hacen) Y
como siempre ha dicho mi madre cuando me metía en la cocina a prepararme la
cena: “Hijo mío, antes de nada, piénsalo bien: no calientes lo que no te
vayas a comer”. Simple y efectivo, y si te vale pues existe el karma y pues no
valla a ser que te toque un novio que le encanta ser simpático y que le encanta
tener amiguitos!!!!! Mejor valora lo que tienes, y si estas en busca valórate ¡no
seas el otro!, pues recuerda que si lo conociste infiel luego no te quejes de
porque te engañan.
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